El proyecto se ha desarrollado en Bayarri, una heladería artesanal en Valencia por sus dueños, Gonzalo Bayarri y María Jesús González. María Jesús, artista plástica de profesión, se encuentra en recuperación de un cáncer.
Pensé en la Venus de Milo como símbolo de belleza clásica. En su caso, una belleza mutilada, ya que no tiene brazos. Algo que, sin duda, la convierte en una escultura más singular e icónica. Si además le quitábamos un pecho, añadíamos un giro conceptual y simbólico a la figura. La Venuseta visibiliza y reivindica otras bellezas más allá de los cánones, cuenta María Jesús.
El diseño pertenece a Rosebud, autores del naming, storytelling, el spot, el diseño web y el packaging.
Además del placer de poder contribuir a la causa, ha sido especialmente bonito porque hemos participado en todo el proceso, desde el diseño de la figura hasta la última coma del storytelling, cuenta Santi Sánchez, socio fundador de Rosebud y director creativo del proyecto.
Había muchas cosas que decidir: si se le quitaba el pelo, si no; si se le hacía una cicatriz; cómo sería esa cicatriz… Cada detalle mínimo, podía tener un significado brutal. Participamos incluso en la selección de la receta. Todo era importante a la hora de encontrar el punto de equilibrio entre el concepto divertido e indulgente que debe tener un polo y el mensaje de concienciación que debía portar.
El resultado ha sido un éxito y La Venuseta ya está a la venta en Bayarri a 3,50€ la unidad.
Lo vimos en LACRIATURACREATIVA.