Nike es una responsable de una singular campaña para frenar la obesidad infantil en los EE.UU. La campaña se llama Let’s Move Active Schools y la estrategia fue generar una identidad visual para proporcionar material a las escuelas que motivara a los niños a abandonar el sedentarismo y fomentar la práctica de más deportes y actividades físicas.

La gráfica se basa en signos muy básicos, con una fuerza apuesta a la iconográfica nacionalista de los EE.UU. como manera de lograr mayor compromiso entre los niños.

La primera dama norteamericana participa de la campaña.