La línea de productos de higiene personal de Kleenex, Proactive Care contará con máscaras faciales, desinfectantes para manos y toallitas húmedas y tiene como objetivo tranquilizar a los consumidores en medio de la ansiedad de la pandemia.

Desarrollado por el estudio Echo, con sede en Londres, el objetivo de la nueva línea es ayudar a los consumidores a adoptar rituales de higiene progresivos pero sencillos, sin contribuir al clima de ansiedad en torno a la transmisión de gérmenes. Echo fue elegido para el papel de respuesta rápida y entregó el proyecto en tres meses, un tiempo récord para el estudio.

La intención era alejarse de la idea de que estos productos se traerían en momentos de angustia, sino que formaran parte de una rutina de higiene diaria saludable.

Queríamos alentar a las personas a que se sintieran cómodas y motivadas para usar productos como desinfectantes de manos y mascarillas en su rutina diaria para que puedan sentirse mejor preparadas para la temporada de resfriados y gripe, especialmente este año, agrega van der Waerden.

El equipo de diseño ha optado por una paleta de colores verdes en toda la gama. Esta fue una elección deliberada para posicionar los productos lejos del blues clínico, dice el director creativo de Echo, Nigel Ritchie.

Elegimos una paleta verde vital para inspirar sentimientos de resiliencia y optimismo, dice. Al apartarnos conscientemente de la tristeza clínica, pudimos cambiar las percepciones de la compra de angustia a una opción proactiva de bienestar.

También está presente al otro lado de la línea una serie de ilustraciones que muestran representaciones de manos entrelazadas. La intención aquí es mostrar cómo Kleenex entiende la importancia del contacto humano y que estos productos pueden facilitarlo de forma segura. Esto también ayuda a unificar la gama, que por su naturaleza presenta formas y materiales de embalaje eclécticos.

Para brindar aún más accesibilidad, el equipo también ha diseñado el empaque con un tipo de letra claro y descripciones abiertas, accesibles y útiles. Complementadas con íconos simples, las ilustraciones y descripciones tienen como objetivo simplificar y agilizar lo que de otra manera podría ser un proceso ansioso para algunos consumidores.

Además, el embalaje se ha creado para ser legible desde una distancia de dos metros. Esta es una nueva consideración para el proceso de diseño, pero el estudio dice que es increíblemente importante. Poder leer el tipo desde la distancia significa que los clientes potenciales no tienen que tocar los productos en el estante antes de decidir si es adecuado para ellos.

Lo vimos en DESIGNWEEK.