El RIDM (Ren­con­tres inter­na­cio­na­les du docu­men­taire de Mon­treal) es un fes­ti­val creado en 1998 que se ha des­ta­cado por expo­ner dife­ren­tes pro­ble­má­ti­cas que afec­tan a la socie­dad con­tem­po­rá­nea pro­mo­viendo el cine docu­men­tal de autor.

El objetivo de la campaña de 2018 era recuperar los elementos centrales de la identidad visual del festival. Inspirada en la geometría del logotipo para crear un sistema de pliegues que revelen fragmentos de información e imágenes.

Desde lo cromático, la paleta en blanco y negro está respaldada por un vibrante amarillo, que crea un fuerte contraste que se hace eco de la naturaleza provocativa de la programación del festival.

Lo vimos en CASERNE.