Tipografías consideradas malas o de baja calidad hay muchas pero la más famosa y odiada sin lugar a dudas en la Comic Sans. Repostemos un artículo escrito por Julio Irrazabal y publicado recientemente en FOROALFA en el que sin llegar a ser una defensa apasionada de la fuente, el autor realiza una serie de reflexiones válidas sobre la letra más fea.
Es, probablemente, la tipografía más aborrecida de la historia. ¿Se justifica su desprestigio?
Así como la adhesión a Helvetica supone la pertenencia a un club exclusivo del buen gusto (con cierta razón seguramente), declarar el aborrecimiento a Comic Sans implica apartarse de esa muchedumbre poco sofisticada de sensibilidad estética precaria. Vehementes y enérgicos son los ataques a la tipografía de Vincent Connare. ¿Son justificadas las razones de esta «cacería de brujas»? Jan Tschichold sostiene, que las fuentes son un reflejo de nuestra era y que los tipos toman su carácter de las ideas estéticas de cada momento histórico. Tomando este razonamiento a la ligera, ¡corramos ya mismo a linchar a viejo Vincent!
Fruto del uso inapropiado y abusivo en todas las instancias de la sociedad del tipo Comic Sans, unos cuantos alrededor del mundo se han organizado para expresar su desagrado a la Comic Sans, e incluso tratan de erradicarla.
Puede verse el problema en el trabajo del tipógrafo Vincent Connare o en la proliferación de «monos con Corel», pero también se puede entender el caso como el proceso lógico que el diseño atraviesa en esta era donde todos creen ser capaces de diseñar. Sin duda el hecho de que sea una tipografía por defecto de sistemas operativos masivos, ha provocado que esté siempre a mano para que un cualquiera la elija para todo tipo de comunicación.
Me pregunto qué pasaría con algunas tipografías muy prestigio como Zapfino (hermosa por cierto) si corriera la misma suerte. Salta a la vista que Zapfino no puede ser usada en textos de lectura continua. El hecho de que Comic Sans haya sido un encargo de Microsoft empeora aún más su reputación.
Ilustrativo hasta la obscenidad fue el caso de la joyería Alegre de Madrid, que ha decidido usar la Comic Sans para grabar la Copa del Rey, Campeonato de España, Copa de Su Majestad. El trofeo es para el club que llegue a ser campeón por tres años consecutivos o por cinco alternos. Demasiado esfuerzo deportivo para ser coronado con tan poco profesionalismo.
Algunas críticas más fundadas acusan a la Comic Sans de estar pobremente dibujada, ya que se le ha dado el mismo peso a las bajadas y a las horizontales, y poco al interletraje entre pares de caracteres, eliminando todas las características informales de la verdadera escritura a mano alzada. Es válido el aporte. Yo agregaría que no existe tipografía de catálogo que pueda igualar la escritura a mano. Wacom nos ayuda bastante con esto cuando lo necesitamos.
Cualquiera puede hacer el experimento con su impresora casera, elegir unas cuantas tipografías de estilo comic, volcar varios cuerpos de texto sobre la hoja y ver cuan buena es la Comic Sans en legibilidad y resistencia a la reducción comparada con las de su misma especie. Creo que estilísticamente tiene toda la frescura e informalidad justa que se le puede demandar. Hoy estos valores subjetivos están menoscabados por el hartazgo, como cuando escuchamos en todos lados una buena melodía.
Publicado el 09/02/2012