Reposteamos un artículo cuya autora es Margarita Juliá y publicado recientemente en FOROALFA sobre los aportes que desde el diseño se pueden realizar a preservar el medioambiente y contribuir a reducir el impacto ambiental.

Margarita Juliá

El eco del ecodiseño crece

Desde cualquier industria se pueden hacer contribuciones para reducir el impacto ambiental y hasta atrapar nuevos compradores.

El sistema económico al que hoy pertenecemos nos sumerge de mil maneras en relaciones humanas cambiantes modificando nuestra experiencia comunicativa, con ello la evolución de un sistema de producción industrial desmedido y la creciente necesidad expresa de compradores de todas las edades por elementos que los definan como individuos, han logrado eliminar de forma casi criminal las brechas entre lo humano, estable, y sostenible, con lo confortable, estético e infortunadamente entretenido.

Aunque los amantes de los objetos en cualquier escala pretendan sentirse ajenos a las reflexiones que les corresponden respecto a la utilidad de lo que adquieren y los limites a los que contribuyen con cada cosa que escogen, es necesario, poner en claro que si bien esos son temas que hoy pueden ser evadidos, en algunos años serán una exigencia de producción y respectivamente de compra. Es probable que Usted termine decorando su casa con algunos productos de mobiliario hechos bajo los conceptos del ecodiseño y que aunque no le importe demasiado usted mismo termine reutilizando, ahorrando espacio, luz y buscando hallar nuevas formas para usar esa mesa vieja que alguna vez le regalo su mamá.

Hay que tener en cuenta que el «instinto» ahorrativo. Mientras en países como Colombia es solo producto de la necesidad de arreglarse la vida sin pagar diez mil pesos más de agua, en el mundo, la palabra ahorro, reducción e impacto ambiental adquiere nuevos significados logrando que acciones como reducir gastos, comprar objetos con el mínimo de materiales, evitar las bolsas plásticas y hasta cerrar la llave del agua, forme parte de una estrategia de consciencia colectiva que —con fines de mercadeo o no— es debido aceptar, en algo contribuye con esta tierra que cada día está más negra.

Eco-diseño y diseño sostenible

Teniendo en cuenta que gracias a la revolución industrial las maquinas tomaron vida y la producción de elementos de todo tipo se volvió rápida y económica, son hoy las mismas maquinas las que contribuyen a la sobrecarga del planeta. La preocupación actual por el medio ambiente y hasta el miedo colectivo por la desaparición de los recursos naturales básicos, el colapso del sistema económico, el calentamiento global y hasta el apocalíptico 2012, invade la mente tanto de oportunistas en busca de mercados para explotar, como de creativos que desde cualquier dependencia del diseño tratan de contribuir con un cambio que —sin saber si es efectivo del todo—ayuda a pensar que hay una contribución directa y una formula sin esfuerzo para cambiar el giro del planeta.

Con el ánimo de demostrar que desde cualquier parte de la industria o dependencia laboral se pueden hacer contribuciones para reducir el impacto ambiental y hasta atrapar nuevos compradores con la excusa de la basura, el pop, o los movimientos netamente verdes. Llega el Eco-diseño, una corriente o estrategia de conservación y producción que adquiere sentido en la arquitectura, el diseño gráfico, el diseño industrial y que en algunas partes permea las artes plásticas. Los profesionales del diseño han dado vida a la corriente Green Desing hoy mejor conocida como Ecodiseño o diseño sostenible, definido en resumidas cuentas como al capacidad de diseñar toda clase de objetos basándose en conceptos de sostenibilidad que puedan ser aplicados a estructuras tridimencionales o bidimensionales; virtuales o reales.

El ecodiseño aplicado a cualquier clase de objeto, tiene los siguientes parámetros básicos para una creación de carácter sostenible o coadyuvante para la reducción del impacto ambiental:

  • Monomaterialidad y materiales bio: Referente al número de materiales o sustratos que contenga un producto final. Entre menos materiales contenga un sólo objeto habrá mejores posibilidades para que este sea procesado correctamente y en su totalidad.
  • Reciclaje y reutilización: El producto debe ser desarrollado con sustratos biodegradables principalmente, o que en su defecto puedan ser procesados y/o reutilizables. Si ninguna de las dos reglas se cumpliera, el objeto deberá suplir como mínimo dos funciones básicas (ocasionalmente mesa o silla).
  • Reducción dimensional: deben ser objetos pensados no sólo en el ahorro de luz, el ahorro de procesos, el ahorro material o de función, sino también en el ahorro de espacio. Es decir, debe contribuir al libre tránsito de las personas y a la descontaminación del espacio (evita el desorden o la saturación de objetos en un lugar).
  • Diseño por componentes: los objetos de diseño que cuentan con esta cualidad llevan implícitos los conceptos de construcción modular de tal manera que si un mismo objeto está construido con dos o más materiales, debe poder ser desmontado con facilidad para procesos posteriores de eliminación de residuos.
  • Ecopublicidad: Refiere al diseño y estrategias publicitarias que apoyan los mensajes de conservación del planeta, y al los productos o marcas que lleven implícitas las características anteriormente nombradas.