Reposteamos el artículo escrito por Abdénago Yate publicado en FOROALFA, en el que reflexiona sobre el sitio que ocupa el diseño gráfico en relación a la educación y la producción.
Relaciones entre disciplina y profesión
Una matriz de macroparadigmas para pensar la ubicación del diseño gráfico respecto de la educación y los procesos productivos.
Los procesos de comunicación han determinado el desarrollo de distintos niveles y modos de expresión, que contribuyen en el refinamiento de elementos lingüísticos y correlatores dentro del orden de componentes de la imagen; de esta manera se ha llevado a cabo un avance progresivo/acelerado de despliegue cognitivo-tecnológico para el «mejoramiento» en la comunicación visual, ello ha creado «nuevas» formas de ver el contexto en el cual se desenvuelven las imágenes que son generadas a partir de principios antropológicos y sociológicos (que realizaran una intervención de índole pragmática) sea esta entendida desde la «usabilidad artística» hasta el utilitarismo puro, con miras al fortalecimiento de las relaciones e interacciones (sean sociales, culturales, económicas, políticas…) de los individuos.
Entendiendo la importancia que tiene la comunicación visual al interior del actual «estilo de vida» globalizado, es menester reconocer la trascendencia de la eficacia con que el diseño gráfico, como disciplina caracterizada por ser compuesta por la trilogía ciencia-tecnología-arte, ha asumido el desarrollo evolutivo en el orden de la imagen integradora de los factores compositivos de la sociedad; esto ha llevado a la identificación de paradigmas, que deben responder a la siguientes formulaciones: ¿Qué caracteriza el hecho de ser paradigma en diseño gráfico? y ¿Cómo dichos paradigmas deben ser considerados dentro de un sistema variable, que lleven a su modificación dependiendo de los requerimientos de contextualización socio-cultural en constante transformación? Sin embargo, en tanto que no se creen matrices y redes de evaluación cuantitativas de costo/beneficio sobre desarrollo cognitivo y propositivo bajo componentes teóricos y pragmáticos en el cual se consideren los factores socio-culturales del diseño gráfico, es sensato reconocer la poca asertividad que se obtendría al intentar responder estos cuestionamientos; mas a la luz del desarrollo que el diseño gráfico ha tenido y tiene en el ámbito tanto profesional como disciplina bajo procesos propedéuticos, la identificación de los paradigmas actuales puede ser determinada.
Para la realización de este «proyecto» se debe entender la participación activa y contundente de diferentes actores que se pueden vislumbrar: la academia, el sector productivo y la sociedad, como entes reguladores, detractores e impulsadores de los procesos con proyección pragmática de la disciplina de diseño gráfico. La consideración de estos elementos decisorios, se contempla debido a que ellos coadyuvan entre sí para la conformación de los perfiles pertinentes de los profesionales en diseño gráfico, con los cuales serán los contextualizadores y proponentes de alternativas viables en el desarrollo efectivo y eficaz de la comunicación visual-gráfica.
En conjunto: la academia, el sector productivo, la sociedad y los diseñadores, contribuyen en la creación de la cultura de diseño en la cual se inscriben los paradigmas que constituyen los diferentes escenarios del diseño gráfico, a fin de tener una plataforma teórica-práctica, que contenga elementos compositivos que juegan el papel de «determinantes y/o requerimientos» para el proceso y el resultado de las propuestas de diseño.
Al tener en cuenta la red entretejida de conocimientos que juegan un papel relevante, en esta reflexión, se hace necesario la creación de un canal comunicante, que relacione de manera dialéctica los elementos constitutivos de dicha red, para lo cual se presenta la «Relación paradigmática del diseño gráfico como profesión y como disciplina bajo procesos propedéuticos», como una alternativa con desarrollo conceptual, con enfoque práctico1 en la determinación de los paradigmas existentes en el diseño gráfico.
Los Macroparadigmas2
1. La disciplinariedad3 del Diseñador Gráfico
El reconocimiento de la disciplina del Diseño Gráfico ha llevado a la formulación de los componentes teóricos y prácticos de la misma, en cuya profundidad se desenvuelve el diseñador, reconocido como el experto en la comunicación visual gráfica, que ha pasado de la bi-dimensionalidad al manejo relacional bi y tri-dimensional; el diseñador gráfico es el guardián del conocimiento referido a la imagen, en cuanto a sus alcances y potencialidades comunicacionales. De esta manera en el gran campo de acción del diseño, se reafirma la existencia del diseño gráfico como parte inherente del proceso evolutivo de la cultura psico-social referida a la materialidad expresada en imágenes.
2. Los procesos enseñanza-aprendizaje disciplinares
El manejo pedagógico consecuente con el ámbito socio-cultural reflejado a niveles del sector productivo, crea la conformación de canales de comunicación en la relación maestros-alumnos, conforme a conocimientos de nivel propositivo bajo la premisa: innovación. En tanto que a la luz de procesos propedéuticos con respecto a propuestas metodológicas llevan a reconocer la importancia de la integralidad de contenidos programáticos del plan curricular con ordenamiento sistémico de característica: variable/mutable, referidos a la adecuación y contextualización de conocimientos; para ello la creación de canales integradores de comunicación, que contribuyan en los procesos hermenéuticos y holísticos para el desarrollo y consecución efectiva de las propuestas disciplinares, determinan la coherencia cognitiva-tecnológica.
3. Desarrollo de Investigación hacia la Praxis
En búsqueda del fortalecimiento disciplinar en pro del desarrollo socio-cultural contextualizado, se promueve la necesidad de varios flancos de abordaje disciplinar en cuanto a creación y dominio de conocimiento se refiere, con lo cual se entiende y reconoce que debido a procesos cognitivos alrededor de la ciencia, la tecnología y la técnica, la disciplina cobra fortaleza para enfrentar los retos y cambios que se presentan en el mundo cambiante.
4. La sociedad: ética y estética frente al usuario
El concepto de contextualización de los conocimientos disciplinares en un ámbito socio-cultural y económico-político, lleva a reconocer al individuo como uno de los actores de los canales comunicacionales en pro del desarrollo conjunto, en tanto que cuenta con características de orden preceptuales que sólo son «objetivables» bajo concepciones cualitativas, en las cuales toman parte las creencias, las pasiones, los temores… en cuya red se mueven los sentidos de pertenencia, supervivencia, identidad… donde la disciplina del diseño gráfico encuentra cabida a reflexiones de orden social que repercuten directamente en las propuestas que son emitidas a un público ávido de información, pero que de manera receptiva poco crítica, es vulnerable a la manipulación.
5. Interdisciplinaridad como medio impulsador de desarrollo disciplinar
Debido a la globalización de los conocimientos se interrelacionan disciplinas que «conjuran» el desarrollo y consecución de un proyecto/producto en el cual el diseño gráfico juega un papel importante, como experto en el manejo de la comunicación visual bajo característica gráfica; sin embargo las líneas fronterizas interdisciplinares aún se encuentran delimitadas por un rango de interrelación, en el cual es difícil diferenciar dónde termina la acción de una disciplina y dónde comienza la otra (u otras). Debido a esto se puede hablar de un componente impulsador de desarrollo disciplinar por interacción de potencialidades de diferentes áreas del conocimiento; esto ha llevado a la creación de metodologías para desarrollo de conocimiento en las cuales se generan equipos4 en el cual cada integrante interviene desde su disciplina contribuyendo a caracterizar sistémicamente un proyecto/producto a favor de su efectividad y calidad.
6. La multimedialidad5 determinada por factores sociales, económicos y culturales.
Los avances tecnológicos permiten al diseñador gráfico responder al desarrollo de una comunidad referida a sus niveles de comunicación, por medio de la implementación de conocimientos de manipulación de comunicación visual gráfica en comunión con otros medios de expresión de ideas, sensaciones, pulsiones… dentro de estos parámetros, el manejo de las plataformas de comunicación virtual a nivel global desempeñan un papel importante en el desarrollo profesional de la disciplina6.
7. Participación del diseño gráfico en el sector productivo y su estrategia de Innovación como reiteración de necesidad participativa
La disciplina del diseño gráfico se contempla también bajo parámetros de herramienta que coadyuva en el desarrollo industrial de un país, nación, sociedad, cultura… por lo cual el reconocimiento de parte de estos, hace que las estrategias utilizadas por los diseñadores se encuentren en constante renovación para hacer eficaz el aporte cognitivo técnico/tecnológico que realizan los diseñadores. Los procesos de innovación juegan un papel importante en los niveles de competitividad de una «empresa», de lo cual no se excluye al diseño gráfico, por el contrario este se convierte en una herramienta de competitividad que es reconocido a nivel mundial.
8. Los escenarios
La disciplina del diseño gráfico se desenvuelve en diferentes ámbitos, que realzan el nivel profesional de la misma y flexibiliza los conocimientos, trasformando las generalidades en singularidades dependiendo de las características mediáticas de los contextos en los que se dispongan. Los escenarios pueden variar desde la publicidad, hasta el diseño de productos, pasando por el diseño de empaques, e incluso construcción de conocimiento de comunicación visual a partir del imaginario urbano7, entre otros.