Aprovechando el día del lanzamiento mundial de una nueva versión del juego de guerra online más exitoso, Amnistía Internacional junto a gamers famosos ha lanzado la campaña Que la guerra no sea un juego, contra la guerra de Yemen.

Es reconocida la influencia que tienen entre los jóvenes los gamers con sus videos de juegos. A partir de ésto se desarrolla campaña donde un gamer enseña una prueba de un nuevo juego.

El nuevo juego lanzado en realidad es una filmación real de una batalla en la que íntervienen influencers que parodian sus tutoriales y demostraciones. Un excelente ejemplo de que en el contexto temporal se pueden encontrar soluciones creativas desde la comunicación.