Como antídoto contra el aburrimiento y el encierro, el impresor Tom Boulton, diseñó una imprenta portátil y liviana que permite a cualquier persona realizar sus propias impresiones. A diferencia de las máquinas tradicionales que son pesadas y voluminosas, la F-Press se creó utilizando máquinas de impresión 3D y CNC y cabe fácilmente en una mesa, lo que permite a los usuarios producir obras de arte A5, tarjetas de felicitación y otras piezas basadas en tipos incluso sin acceso a equipos grandes.
Este impresor logró una respuesta efectiva a la cuarentena pudiendo a partir de su desarrollo seguir dando clases de impresión mediante la F-Press. Liviana y fácil de transportar con un peso de 4 kg., imprime en formato A4 y se puede usar con impresión en linóleo junto con tipografía.
El proyecto se ha financiado con crowdfounding y rapidamente logró recaudar la suma que necesitaba para ponerse en marcha.
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Lo vimos en COLOSSAL.