Sin dudas el punto de mayor impacto en la clausura de Rio 2016 ha sido la presentación de Tokio 202 por el alto contraste dentro de la ceremonia y por tratarse de un lenguaje visual que sin renunciar a la identidad ha planteado una idea innvadora en la que la realidad aumentada ha sido protagonista.

Protagonizado por el personaje de Nintendo Mario, actor principal de la historia de la presentación que muestra la cultura japonesa pero con una mirada contemporánea, la propuesta de Tokio termina con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, llevando una bola roja que simboliza a su país. El primer ministro llega tarde a al cereminia y es gracias a Mario que lo hace a tiempo utilizando sus tuberías.

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